Unas veces como una tabla de madera vieja,
Otras veces como organillo limpio y cuidado,
Unos días como vías de tren de cercanias,
Otros como la locomotora que rompe el aire,
A la mañana me ando reproduciendo por los cartones,
Y a la noche me escapo y vuelvo a entrar en mi razón,
A los soles que ahúman junto con el calor a lo que prende
fuego,
A las lunas que ahullan a los latidos descompasados,
Donde vivo yo,
Unas veces ato fuerte a unos barrotes la locura,
Otras veces no hay quien le agarre se evapora y escapa por
cada poro,
Unos días duermo en la cuna aunque mi ombligo ya no quiere,
Y otras me dono al utero mas vacio, inerte y esteril,
A la mañana ando de espaldas por no ver cara a cara,
Y por las noches en la oscuridad me escondo mas agusto,
Uso soles para prender la vida que no me respira,
Una luna que con su boca a boca, deja la lengua para que sea
suicida,
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